Contraindicaciones del jengibre
Hemos hablado de las innumerables propiedades y beneficios para la salud de esta especia, utilizada no solo para dar sabor a platos con un toque picante y de frescura, sino también para contrarrestar problemas de salud como el estreñimiento, los dolores musculares y menstruales, la gripe y los resfriados.
¿Pero el jengibre también tiene contraindicaciones? ¿Cuáles son? ¿Cuándo debo evitar tomarlo?
Antes de responder claramente a esta pregunta, debemos señalar que, como todos las sustancias, naturales o no, los problemas que pueden surgir relacionados con el consumo de jengibre es principalmente cuando se excede en su uso. Sin embargo, y siempre hablando en términos generales, cuando se utiliza con cuidado no tiene contraindicaciones, sino muchas ventajas.
Se puede consumir jengibre todos los días sin ningún efecto secundario conocido, como se hace en la India y se ha hecho en muchos otros países durante milenios. En cualquier caso, cada persona es un mundo, y hay que tener en cuenta que puede tener efectos secundarios en función del estado de salud de cada uno.
Precisamente esta especia, al ser rica en propiedades anticoagulantes y que generalmente fluidifica la sangre, no está recomendada para aquellos que utilizan fármacos anticoagulantes o para los que utilizan medicamentos como la cardioaspirina. No se recomienda su consumo para aquellas personas que sufren de enfermedades cardiovasculares porque algunos principios del jengibre actúan sobre la circulación sanguínea, el corazón y la presión arterial. En este caso, antes de utilizar este alimento en particular, es preferible ser lo más cauteloso posible y consultar a tu médico.
La combinación de jengibre (especialmente en cantidades elevadas) con cualquier medicamento que tenga las mismas propiedades anticoagulantes no está aconsejada.
También se recomienda evitar su ingesta en caso de colelitiasis, durante el embarazo (por la presencia de sustancias con actividad mutagénica y abortiva) o en caso de hipersensibilidad comprobada a uno o más de sus componentes.
Otros efectos secundarios del jengibre, especialmente el jengibre en polvo, incluyen hinchazón abdominal y aerofagia.
Debido a un consumo excesivo (dosis mayores de 4 gramos en polvo por día) pueden ocurrir irritaciones gastroduodenales como flatulencia, diarrea, dolor y ardor gástrico. Aunque después de una comida excesiva, el jengibre puede ayudar al proceso digestivo, también puede tener efectos secundarios, especialmente si tienes un estómago delicado. En estos casos, no solo mejoraría la situación sino que la empeoraría, pudiendo llegar a provocar úlceras y gastritis en lugar de aliviarlas.
En el caso de sobredosis de jengibre, por otro lado, pueden surgir síntomas mucho más graves, como arritmias cardíacas y depresión del sistema nervioso central.
Además, el jengibre también puede causar reacciones alérgicas en personas sensibles, que generalmente ocurren en forma de dermatitis.
Tampoco se recomienda para las personas que sufren de cálculos biliares, debido a que el jengibre puede provocar un aumento en la producción de bilis en la vesícula biliar.
Finalmente, ¿el jengibre puede dañar mi tiroides? Por el momento es imposible responder a esta pregunta, dada la escasez de investigación sobre el tema. Sin embargo, hasta ahora, no ha surgido ninguna relación directa entre el jengibre y posibles problemas con esta importante glándula del cuerpo.
Ante cualquier duda y antes de comenzar cualquier tipo de tratamiento, es una buena idea preguntar a tu médico qué alimentos y sustancias debes evitar, ya que el jengibre podría ser uno de ellos.
Fuentes y referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5385053/
https://www.webmd.com/vitamins/ai/ingredientmono-961/ginger
http://www.cshs.com/herbsOfMonth/ginger.html